«Nada de todo aquel suceso del 23 de febrero de 1981 puede entenderse sino con la invocación al impulso soberano, fuera éste real, supuesto o falseado por el general Armada. […] Sólo con la participación del Rey, de la que daban cuenta los dos casi únicos generales a los que podía darse crédito de auténticos monárquicos en aquella hora, puede entenderse lo que sucedió y tal como sucedió. Y ello por mucho que moleste e irrite a quienes han creído que había que defender a la Corona a toda costa». Ricardo Pardo Zancada, comandante condenado a 12 años[1].
«Conozco la iniciativa del PSOE de querer colocar en la presidencia de Gobierno a un militar». Adolfo Suárez, declaración a la prensa en Lima durante la toma de posesión de Belaúnde Terry, julio 1980[2].
«Y quién le vende esta idea a nuestras bases». Enrique Múgica, secretario de Relaciones Políticas de la Ejecutiva Federal del PSOE en 1981[3]. Leer mas…