ACUDÍAN MILES DE ESTUDIANTES
Oscar comenzó a estudiar en el Mixto 4 a mitad de los años ochenta. Su director en aquella época era un antiguo militante del Partido Comunista; entonces influía mucho cómo era el profesorado y la dirección de cada centro, por ello sus padres le llevaron a estudiar al instituto situado, en un principio, en la plaza del Portillo.
“En el 86 se sucedieron las huelgas de enseñanzas medias, el Instituto se había derrumbado y tuvieron que encontrar un sitio para toda la gente a mitad de curso; esto entronca con lo que luego fueron las movilizaciones, porque sí que tuvo influencia.”
El único sitio que encontró el Ayuntamiento para dar clase de manera provisional, fue el edificio que habían dejado los Maristas, por ruinoso, en San Vicente de Paúl, antes de inaugurar su edificio nuevo en el ACTUR.
“Cuando llegué a primero, era el tercer año allí, y lo primero que me encontré a la semana de clase fue cortar San Vicente de Paúl para pedir baños para los vestuarios de las chicas. En el Mixto 4, el gimnasio era la antigua iglesia de los Maristas, y las chicas se cambiaban en la sacristía.
En una reunión de colectivos del instituto donde había gente del MC, la JCR, las JAR… alguien propuso convocar a todos los institutos de Zaragoza para contarles la situación que estábamos viviendo.”
Consiguieron los baños para las mozas, un sistema de calefacción y que muchos institutos de la ciudad se sumaran a un día de huelga en solidaridad con la situación del Mixto 4.
En una de esas reuniones multitudinarias recuerda que apareció una gente pidiendo teléfonos y que luego se pusieron en contacto con ellos para proponerles que se sumaran a su partido. Son los que luego crearían el Sindicato de Estudiantes.
“Tenían un periódico que se llamaba Nueva Claridad, se llamaban Jóvenes por el Socialismo y decían que eran una escisión del PSOE. Al año siguiente, nada más empezar el curso, antes del Pilar, nos convocaron a todos los que habíamos estado en la reunión aquella por las luchas del Mixto 4 en la Federación de Barrios, y allí nos contaron que el Gobierno iba a quitar la selectividad, que iba a haber una reducción de dinero dedicado a enseñanzas medias y que había que dar una respuesta. Por eso en todo el Estado se estaba creando el Sindicato de Estudiantes, para que hubiera una organización que aglutinara las respuestas.”
La mitad de los Institutos desconfiaron de una organización que ya tenía decididos los estatutos y había nombrado sus propios cargos. Muchos se salieron de la reunión.
“Y mientras se creaba el Sindicato de Estudiantes en la Federación de Barrios, fundábamos la Coordinadora de Estudiantes en el Mixto 4. Los que había en el Mixto 4 eran debates muy ricos, en los que se daban muchas visiones políticas diferentes. Nos lo creímos mucho: el funcionar democráticamente y organizativamente cumpliendo bien las cosas, que fueran de abajo a arriba. Cada cosa se decidía en la asamblea de cada instituto y allí se elegía a una gente que iba a representar la postura de la asamblea, no la suya personal, en la reunión de la Coordinadora de Estudiantes de Zaragoza; y alguien se encargaba de ir a Madrid o a Barcelona con lo que se había decidido.”
En diferentes ciudades se convocaban manifestaciones a las que acudían miles de estudiantes. Era también la época en que ya empezaba a haber manifestaciones por la Insumisión, en las que siempre intervenía la policía y acababan en bronca. Desde la Coordinadora trataban de evitar que ocurriera lo mismo en las de Enseñanzas Medias, porque esto les haría perder al grueso de los estudiantes.
“Fue algo que empezó en Madrid, el primer intento del Gobierno para romper el asunto: generar violencia en las manis, una manera muy eficaz de quitar al 90% de los estudiantes el propósito de acudir a los actos”.
Una serie de punkis en Madrid empezaron a provocar violencia, y aquí también ocurrió. En Zaragoza tuvieron que desconvocar una manifestación de tres mil personas por los destrozos que causaron varias personas en una Caja de Ahorros del centro de la ciudad. La policía comenzó a cargar contra los estudiantes, detuvieron a catorce personas, a gente que no había participado.
“Al día siguiente teníamos otra manifestación que acababa en la sede de Educación y Ciencia en la Romareda para entregarles nuestras propuestas. A la bajada nos esperaba la tele -uno de los mayores marrones en que me he visto- y me preguntaron como portavoz de la Coordinadora si respaldábamos a los detenidos. Defendíamos a esa gente detenida, a los que habían hecho actos delictivos no.”
“En primavera el Ministerio de Educación había lanzado un propuesta de negociación, estuvimos en cada instituto pensando horas y horas la respuesta y con todo eso fuimos a Madrid y éramos los únicos que habíamos hecho eso. Yo estaba en la mesa por Aragón, habíamos ido punto por punto sobre la oferta del Gobierno, pensando qué nos parecía y cómo lo aceptaríamos, pero la mayoría decidió que la propuesta a negociar del Ministerio era una basura y que no queríamos negociar sobre esos puntos y que se mantenían la movilizaciones y las huelgas.”
“El PSOE había montado una Coordinadora con estudiantes del “soe”, mejoraron algunos puntos y consiguieron alguna mejora sobre lo que ofrecía el Gobierno.
Esta Coordinadora de mentiras firmó, le dieron bombo en los medios, dijeron que solo una minoría estaba en desacuerdo, lo que creó confusión entre la gente, y allí acabó la historia.”
Desde octubre de 1985 hasta la primavera del 86 estudiantes de Enseñanzas Medias generaron un proceso de movilización continuo contra los cambios que proponía el Gobierno en Educación y por la dignidad de la Enseñanza; huelgas, encierros en el instituto, manifestaciones, asambleas…
“ La reforma del Gobierno existía… pero nunca he sabido cuánto de todo esto en realidad fue una excusa …” “…no he sabido nunca si fue algo que montó el propio Sindicato de Estudiantes para nacer, para generar una alarma que les sirviera para crear la Organización. En todo el Estado hicieron como en Zaragoza, convocaron reuniones para crear el Sindicato, y lo nuestro, y en otras ciudades también, fue la respuesta a ellos, la Coordinadora de Estudiantes nació como respuesta a esta gente”.
“Me da la sensación de que era como todo muy gris, venia la sociedad de una situación muy tensa, del franquismo, del intento de un golpe de Estado, de violencia, de muerte y de repente llegaron los quinceañeros y dieron una nota de color, y a protestar, a protestar, y a protestar…”
Oscar García entrevistado por Rebeca Ruiz